Aleramo’s dream

Ozzano Monferrato

 

 

Justo un poco antes de llegar al pueblo de Ozzano, se ven las colmenas de la empresa “Antos” de Giulio Mortara, entre los primeros en utilizar productos de abejas en el sector de la cosmética de calidad. El feudo de Ozzano fue concedido en 1163 por el emperador Federico Barbarossa al Marqués de Monferrato, sucesivamente pasó al Cardenal Mercurino Arborio de Gattinara, canciller del emperador Carlos V. El castillo, que a lo largo de los siglos sufrió numerosas reformas, domina el pueblo. De propiedad de la familia Visconti, hoy se presenta como una residencia nobiliaria, rodeada por altas murallas que servían para defenderse. Precioso es también el parque con sus jardines colgantes y los típicos jardines situados bajo la sombra de unos centenarios cedros del Libano. La iglesia parroquial de San Salvatore, de estilo gótico tardío se remonta a la primera mitad del siglo XV, conserva antiguos frescos de finales del siglo XV que se atribuyeron al célebre pintor casalés Martino Spanzotti. Muy importante es también la “Casa Bonaria-Simonetti”, un singular ejemplo de arquitectura civil. Es el edificio privado más antiguo del pueblo, con ventanas de arcos agudos, y tiene dos plantas: la planta baja construida con toba, mientras la primera planta con ladrillos cara vista. El desván es de madera con piso de terracota, muy particular la terraza cubierta de madera que hace esquina, sostenida por unas grandes vigas de roble que sobresalen del muro perimetral. El edificio ha sufrido en los últimos decenios dos obras de restrauración . En Lavello (por la presencia de una fuente que las mujeres utilizaban para hacer la colada), nació la industria del cemento favorecida por la costrucción de la carretera Casale-Turín y por la estación de ferrocarril con la línea Asti-Mortara. Se ha creado un interesante recorrido entre los sitios de arqueología industrial situados en el territorio del municipio.